Fotos:del Bar Boras,facebook
Era el horario de comida para una empresa privada, pero recordé que Mamartha tiene un horario laboral torcido.Desconozco a qué hora entra,a qué hora sirve su café o tè que trae en el termo desde Punta De Agua hasta el trabajo, solo sé a qué hora cierran la Notaria.Le llamé por telèfono para comentar sobre unos pendientes que tenemos los escapistas.Ella contestó con la alegría que suele responder una llamada telefónica:
-Hola, cómo estas, chiquilla.Sí, ya sé quièn eres.
-Cuándo vamos a pintar la casa.Cuestioné mientras escuchaba de fondo una música pagajosa,tipo grupera,de las que tienen buen ritmo y cero contenido en su composición, pero se escuchaba bien, tan bien que mi amiga no oía nada a través del auricular.
-Qué dices, no te oigo. Lo que sucede es que estoy en el Bar Social con la Comadre.
No quise interrumpir su felicidad, en seguida le di un hasta luego.
-Después te llamo.
-Luego hablamos, o si puedes darte tiempo, vente, date una vuelta, aquí estaremos.
Confieso que dedicarse al ocio descontrola los tiempos, pues uno se olvida de qué fecha es hoy,cuándo hay puente vacacional,cuándo es quincena,cuándo pasan el programa televisivo, Shalalà,y si no se olvida la hora es gracias a la computadora que siempre está encendida, frente a mí, al celular, al nextel que suelen sonar y también a las telenovelas cultas de mamá que se escuchan hasta mi recámara.
Así que hoy es viernes, 05 de febrero de 2010.Qué tiempos, esa misma fecha, seis años atrás La vieja Habana.Hoy no hay ni la vieja ni la nueva ciudad por conocer,tendré que conformarme con salir a un barcito en Manzanillo.
El bar, podría ser, El Barcito de enmedio,el Sun Set o El Boras.
El Barcito de enmedio es un negocio nuevo, en proceso de maduración para aclientarse, los dueños son jovenes manzanillenses que no fueron invitados el pasado 28 y 29 de enero a la Caravana del emprededor.El Sun Set, de dos jovenes empresarios porteños, el estilo es lounge,lleva más de dos años con éxito,suelen ir chicos de personalidades superficiales,aunque no todos. Es un ambiente de imagenes más que de disfrute. El Boras, cuyo nombre del dueño olvido, solo recuerdo el apodo,está frente al mar con una vista preciosa. La estructura del local es de madera de palma,fotografías, posters,tarjetas de presentación pegadas en el techo,tablas de surf, música en vivo, los sábados ameniza Tostada de pata.Aunque no den botana,solo vendan bebidas,se llene de gente hasta la calle,es agradable. Ahí se han aventado palomazos los poetas en tiempo de Festival de poesía de Manzanillo, y se hizo la presentación del libro "Manual para escapistas".
El Boras no es igual que el bar quinceañero de La Puerta en Colima.Ahí no hay fantasmas ni se escuchan portazos en el baño de mujeres, solo las olas del mar,los instrumentos musicales,Mauricio en el bajo...,la voz de Juan Carlos con "persiana americana",se ve la luna, las estrellas,la bahía de Santiago,a Polo, sonriente, apurado sirviendo cervezas,a Caballlo en la barra.
Los unicos fantasmas que hay son los que los clientes llevan de vez en cuando sin darse cuenta, tomando cerveza.
Iré a festejar mi viernes social.
Elsaí
