sábado, 1 de mayo de 2010

Texto para la presentación del libro “Fútbol “de Mariño González

Uno de mis mayores atrevimientos es haber tomado el libro de Mariño González, titulado “Fútbol”, y no digo porque sea un poster erótico pegado en la escultura del Pez Vela en pleno centro de Manzanillo, ni tampoco que mi vida esté ausente de locuras, más bien lo digo porque para mí el balompié solo es, un juego de hombres intentando meter gol en una portería.

Confieso que el único acercamiento hacia el fútbol, era : cuando un partido de la selección mexicana perdía en el mundial y los compañeros de trabajo al día siguiente llegaban a la oficina con caras tristes o aenojados; saber que el fútbol europeo es el mejor; que el equipo de Estados Unidos le ganó a la selección tricolor; Ronaldinho juega en el Milán y cobra 8 millones de euros anuales; mi fijación de ver piernas atléticas de los futbolistas a través de una pantalla del televisor o en un partido local y por supuesto, la buena táctica de la mujer en acompañar a su pareja para echarse una cascarita.
Cierta ocasión escuché una entrevista que le hicieron a Luis García, Jorge Campos, y otros jugadores profesionales del balompié, todos argumentaron que “el fútbol sin duda es el reflejo de la situación en que vive un país”. La forma organizada de trabajar en equipo; las actitudes agresivas o amistosas entre los jugadores; la aplicación de una buena técnica; la manera en que un arbitro marca o deja de marcar una falta a un jugador en la chancha; la religiosidad con la que se le bautiza a un gol “la mano de Dios” y los aficionados que visten playeras de su equipo favorito, son pedacitos de espejo de la sociedad.
La novela, Fútbol, de Mariño González, relata la vida de Flores Narval Maturana, hijo y nieto de una estrella del balompié, el equipo, Real Bocadillo. El Abuelo quien lleva el mismo nombre del nieto, pierde el sentido del oído a causa de un golpe en la cancha. “Deja el fútbol y abre una tienda de artículos deportivos, Deportes Narval”. Él procrea un hijo de nombre Orlando Flores.
Éste después de haber jugado un partido de fútbol contra los Faisanes de Ciudad Entremés, le avisan la muerte de sus padres y hermanos. Orlando, tiempo después es asesinado junto con su esposa por los fanáticos de los Faisanes.
Flores Narval Maturana, sordo de nacimiento, dice “Quien diga que la sordera es una prisión no se ha cubierto nunca las orejas. La ausencia de sonidos es, por el contrario, un adelanto en vida del paraíso”.
Flores, hereda Deportes Narval. En la bodega de la tienda, secuestran por unas horas a los seguidores de los Faisanes, en complicidad de sus empleados, Rosita, Jacinto y su novia Fernanda, fotografían a sus víctimas semidesnudos o en poses comprometedoras con el fin de publicar las imágenes en carteles, y pegarlas en todas las calles de la ciudad, burlándose así de la autoridad, del balompié y fanatismo de la gente.
Fútbol, es una novela, fresca, de lectura sencilla, una crítica al sistema de gobierno y narra el verdadero significado del juego. Maneja el erotismo, pasajes policiacos, la inocencia de sus personajes pero siempre concientiza al lector.
A Mariño González, le gusta tratar a las letras con los pies. Se puede ver cómo esquiva la buena ortografía en los nombres Peres, Gomes , sin zetas y acentos; ríe con el nombre del equipo “ Real Bocadilo “ que bien podría ser un Real Madrid o el periódico “Inoportuno”, por el periódico Oportuno; sin faltar el juego de palabras de “Zutano, usado como Zutanejo que viene siendo una composición de Zutano-Pendejo.
Este libro te invita a que te atrevas a jugar una cascarita con Flores Narval Maturana.
"¿Estás dentro o estas fuera? "


Elsaí González

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