Su acta de nacimiento dice llamarse” Julio César Zamora Velasco”, aunque para los amigos es, Parry, Diablo, Errante o Fantasma. Él percibe la vida con los ojos de un anciano. Encapsula el tiempo para tenerlo presente y le da luz a una hoja en blanco.
Es un joven viejo, nacido en Colima aunque parte de su vida la tiene en Los Altos de Jalisco, lugar donde se reencuentra y encuentra la quietud que necesita para escribir.
Los domingos son sus días de descanso. Entre semana, está metido en el trabajo aunque los amigos le reclaman que no desaparezca, lo hace, pero para la mujer, siempre hay tiempo, y no dudo que alguna vez le haya dicho a una “nos vemos en el Bar La Puerta, estaré ahí hasta la medianoche”. Seguro, se ven, brindan con tarros de cerveza, entablan conversación sobre su último viaje al sur de Jalisco mientras la música de Sabina, se escucha de fondo. Es un conquistador sin intención. No promete nada, vive sin prisa, viaja solitario en su Modi verde de botones mágicos, fuma más de tres cigarrillos en una velada, y por el día, bebe una taza de café, en el Andador Constitución, leyendo un libro de historia de la literatura universal, frente a una computadora, en espera de que el reloj indique la hora para impartir su próxima clase. Por la tarde hasta la noche o al amanecer hace letras para la prensa.
“Errante Corazón Urbano”, dice el autor que lo escribió para cerrar un ciclo en su vida, pero en realidad creo que se engaña a si mismo, pues está tatuado por el pasado. Eso puede verse en sus textos. Se convierte: en niño, sentado en una bardita del jardín Núñez, dormido al acabarse la feria de Colima, cuando los hermanos mayores lo olvidan; en joven de paz que prefiere jugar a las luchas, hablar de grandes futbolistas, y citar al hombre increíble, Kalimán que buscar bronca; en hombre cuando se enamora en cada esquina en cualquier día de la semana en Jalostotitlán, porque la noche en la plaza huele a rosas y en hombre de la montaña porque le gusta el amanecer por descubrir el alba: el hechizo de los colores! Conoce y escucha el arte de la noche.
Sabe que el mérito no consiste en seducir a una mujer, sino en encontrar el amor en la amada.
Así de seductor, es “Errante Corazón Urbano”. Un libro emotivo de cuentos, crónicas y, ensayos, que dejan entrever el alma de un Escritor joven pero, con muchos fantasmas que merodean su vida, quizá ellos lo protejan de la muerte y nos lo quieran dejar por muchos siglos más.
Presentado en Casa Malagua
Por Elsaí
Manzanillo, Colima, México
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Palabras que se escapan.